Por Sebastián Robles
Irene Sachs coordina el programa de narración en escuelas públicas de Casa de Letras, donde además es docente de la formación integral en Cuento Oral. Conversamos con ella acerca de su oficio de narradora oral.
¿Hace cuánto tiempo te dedicás a la narración oral? ¿Fue una decisión que se dio espontáneamente, o el resultado de un proceso?
Venía haciendo teatro sin fines profesionales desde hacía 8 años cuando, en el año 2001, me entero de que Ana María Bovo cofundaba la Escuela del Relato con Blanca Herrera.
Me inscribí en el 2º cuatrimestre. Me entusiasmaba la posibilidad de aprender a relatar. Visualizaba que ese formato artístico se adecuaba más a lo que eran, en ese momento, mis deseos y posibilidades. La experiencia formativa, grupal e institucional me resultó tan estimulante, enriquecedora y gratificante que nunca más me fui de la institución, que en 2006, ya sin Ana Bovo, se transformó en Casa de Letras..
¿En qué ámbitos ejercés tu oficio de narradora oral?
De tanto en tanto hago presentaciones públicas de cuentos y, en el caso de eventos privados, los preparo a medida del homenajeado o la homenajeada. Utilizo la narración de historias como herramienta metodológica en mis clases teórico-prácticas en la facultad donde soy docente de la Cátedra de Psicopatología y en mi consultorio como recurso terapéutico. Coordino talleres de aprendizaje del arte de narrar cuentos y narro a alumnos y alumnas en escuelas.
¿En qué consiste tu trabajo como coordinadora del programa de narración en escuelas que desarrolla Casa de Letras? ¿Cuántos años hace que realizan esta actividad?
Soy la cara visible, responsable y nexo entre las autoridades y docentes de cada una de las 6 escuelas en las que trabajamos y Casa de Letras, a la que informo de lo relevante que acontece en cada encuentro. Presento al inicio de la actividad anual la Formulación del Proyecto con sus objetivos, operatoria y cronograma para cada escuela. Convoco semanalmente al equipo de narradores/as atendiendo a los estilos, habilidades y preferencias etáreas de cada uno/a ya que trabajamos con alumnos/as de 1º a 6º de primaria y en secundaria básica. Busco reemplazos para cubrir ausencias o tomo los cursos ante imprevistos. Observo el desempeño de los narradores y estoy atenta a que los docentes permanezcan en el aula durante las narraciones. Me ocupo de la parte administrativa relacionada con el pago, tanto al remís como de los viáticos del equipo. Hago las evaluaciones finales de cada ciclo lectivo con docentes, directivos, alumnos así como con el equipo de narradores/as. Esta coordinación la realizo desde hace 8 años; primero fue en escuelas públicas de Dock Sud, Villa Inflamable y Avellaneda, auspiciados por la Empresa Shell y posteriormente en escuelas también públicas de Villa Rosa, Pdo. de Pilar, auspiciados por la Empresa FV.
¿Cómo es la recepción de los relatos por parte de los alumnos de Villa Rosa? ¿Podrías contarnos una anécdota al respecto?
Trabajamos con un público que desconoce esta propuesta y siempre la agradece; me refiero tanto al cuerpo docente como al alumnado. En todos estos años hemos tenido muy buenas y gratificantes devoluciones.
Anécdotas hay muchas pero, por elegir algunas…