Serendipia, un encuentro casual afortunado

Por Sebastián Robles

Conversamos con Diego Silberstein, egresado del programa formativo en escritura narrativa de Casa de Letras y autor del libro Serendipia, “un encuentro casual afortunado”, que se presenta esta noche en la ciudad de Buenos Aires.

En su prólogo, Hugo Correa Luna hace referencia al tono de comedia que recorre los relatos de Serendipia. ¿este efecto es algo buscado, o se fue dando naturalmente?

La verdad es que yo fui el primer sorprendido con el prólogo de Correa Luna, porque detesto la comedia. Pero lo considero un intelectual privilegiado, y después de digerirlo y releerlo varias veces, me di cuenta que de que hablaba con palabras eruditas. Se refería a un tono inherente a mi persona, que es algo burlón pero en su contenido interno y no en su forma externa. Es como la resurrección de la comedia, pero no de la comedia barata de tropezones y chistes verdes. A partir de ese momento, empecé a disfrutar cada vez más de poder reírme no “de” sino “con” las cosas que narro.

Pero respondiendo a la pregunta, se dio naturalmente y hasta diría más allá de mí.

Contanos cómo fue el proceso de escritura que dio origen a Serendipia.

Hace tiempo que escribo, pero no tenía previsto publicar hasta que ocurrieron dos cosas.

La primera fue encontrarme con una editora (Ana Gervasio) que captó exactamente mi estilo y que me ayudó infinita y entrañablemente a convertir mis cuentos en un libro.

Y la segunda fue que me surgió hace poco un cuento que era muy diferente a todo lo que había escrito anteriormente. Me encantó, y eso me llevó a decidirme a publicar todo lo viejo, sacarlo del archivo de pendientes hacia afuera y dejar espacio para explotar  ese nuevo estilo.

Como decía Borges, publicar es la única forma de dejar de editar y pasar a algo nuevo.

Si bien no en todos, parece haber mucho de autobiográfico en algunos relatos de Serendipia. ¿Esto es realmente así? ¿Cuánto hay de tu experiencia personal? ¿Cómo se trasforma esa experiencia en material literario?

Sí, este libro, excepto el último cuento, tiene una base bastante autobiográfica. Si bien está novelado y desdibujado, si bien los personajes toman sólo detalles o anécdotas de mi vida; hay bastante de lo contado que quienes me conocen bien van a descubrir como “conocido”. Esto fue una clara necesidad inicial y detonante de este oficio y no me arrepiento para nada; fue parte de un proceso y ahora siento que ya no lo necesito como recurso; es más; se me volvió un límite frente a la infinita posibilidad de la ficción que ahora estoy investigando y disfrutando.

¿Qué escritores considerás como referentes a la hora de escribir?

David Lodge, Sandor Marai, Howard Fast, Haruki Murakami, Richard Dawkins. 

¿Seguís escribiendo? ¿En qué estás trabajando ahora?

Sí, sigo escribiendo. Ahora estoy trabajando en una novela corta donde tengo la ambición de juntar mis dos pasiones: el arte de narrar con mi pasión científica. También sigo escribiendo cuentos y ando con ganas de incursionar en el teatro.

Serendipia de Diego Silberstein, publicado por Linda y Fatal ediciones, se presenta hoy a las 20:30 hs. en el teatro El Brío, Alvarez Thomas 1582 (entre Estomba y Heredia), Ciudad Autónoma de Buenos Aires.