Por Sebastián Robles
El lunes 10 de febrero arranca en Casa de Letras el taller “Alice Munro: puesta en voz”, coordinado por Blanca Herrera y Cecilia Sorrentino. El taller se propone poner en voz dos cuentos de la narradora canadiense Alice Munro, reciente ganadora del premio Nobel de Literatura.
¿Por qué llevar los cuentos de Alice Munro a la oralidad? ¿Qué relación tiene esto con el lugar que ocupa la autora en la narrativa actual?
Alice Munro plantea al narrador oral el desafío de contar una vida en dosis mínimas. Su escritura tiene rasgos particulares que quisiéramos proponer como desafíos al narrador oral, y que le demandarán un trabajo especial de adaptación e interpretación. Que Munro escribe cuentos excelentes, que resultan memorables, es cierto. Puede decirse lo mismo de otros autores. Lo que nos interesa en este taller intensivo es poner frente al narrador oral ciertas singularidades propias de su literatura en tanto “problemas técnicos” a resolver para transmitir oralmente una historia.
¿Qué particularidades tienen sus relatos? O, en palabras de ustedes, ¿cuáles son los desafíos que plantean a un narrador de cuentos?
Como decíamos al comienzo de la entrevista, muchos de los cuentos de Alice Munro narran una vida entera. Un cuento equivale a una vida. Esto no es lo habitual en los relatos que suelen adaptarse a la oralidad. En general, cuentan un acontecimiento, un conflicto, una situación dramática que va a devenir en un desenlace de uno u otro tipo. Narrar una vida exigiría contemplar la adaptación de una novela. Para contener una vida en el espacio de un cuento, ella recurre a saltos en el tiempo, que se vuelven otro desafío: por un lado, con cada salto el narrador tendrá que ingresar en una nueva historia que sin embargo es una parte de la misma. Pero a la vez, cada salto llevará al personaje a una etapa diferente de su vida, de la juventud a la madurez por ejemplo, -o al revés-, con lo cual la voz del narrador también deberá cambiar, explorando el universo interno del personaje en sus sucesivos “cambios de piel”. Por otra parte, los héroes y heroínas de Alice tienen existencias de un devenir aparentemente ordinario que, sin embargo se dirigen hacia un acontecimiento epifánico que habrá de resignificar el sentido de sus vidas. Esa suerte de encrucijada toma al personaje por asalto y lo vuelve otro, la mayoría de las veces de modo imperceptible. Es decir, sin que sobrevengan cambios radicales en lo que podría percibirse desde una observación exterior. Entonces, cómo contar los sucesos de una vida aparentemente intrascendente sosteniendo la expectativa del auditorio. Cómo transmitir la transformación interna de un personaje a partir de un hecho que -a diferencia de los conflictos que solemos encontrar en otros cuentos- no va a torcer el rumbo de su historia. Cómo atrapar con el final de un relato que más que una resolución contiene una nueva pregunta.
¿A través de qué dinámica de taller van a llevar a los participantes a enfrentar esos desafíos?
Contando, contando y contando. Pero también improvisando. Buscando la armonía entre el cuerpo, la emoción y la voz narrativa. Trabajando en cada uno de “los presentes” que constituyen el devenir del tiempo del relato como si sólo existiera eso: el presente; como si los saberes del narrador estuvieran concentrados sólo allí, sin expectativas y sin saber qué pasará. Metiéndose en la piel de los personajes para luego ir en busca de la distancia justa que permitirá transmitir el sentido de la historia. En nuestro trabajo con los cuentos de Alice Munro pondremos el acento en el encuadre, la proporción, la perspectiva, los valores de la luz y de la sombra, que sólo pueden captarse desde la distancia óptima en que la historia entrega su mayor profundidad.
¿Es necesario contar con experiencia previa en narración oral para acceder al taller?
Sí, el taller está destinado a personas iniciadas en la disciplina.
Más información acerca del taller de narración oral “Alice Munro: puesta en voz”.