Por Sebastián Robles
El martes 4 de febrero inicia sus clases en Casa de Letras el taller de lectura “Hombres de novela: En El extranjero de Camus y Lolita de Nabokov, Mersault y Humbert Humbert”, a cargo de Silvia Hopenhayn. Conversamos con ella acerca de la temática y la modalidad de trabajo en el taller.
¿Qué particularidades tienen, a grandes rasgos, los personajes de Mersault en “El extranjero” de Camus y Humbert Humbert en “Lolita?
Meursault es un personaje enigmático, oscuro, nihilista, una buena vara para medir lo humano en lo literario. Se dice que es un “extranjero” de la vida. Sin embargo se alimenta de ella como pocos, de lo que queda, de lo amado, de lo perdido, de los restos. Hasta incluso para matar, se le interpone un destello de vida: el mismo sol del día del entierro de su madre. Meursault trata de “purgarse del mal”, “vaciarse de esperanzas” y “abrirse a la tierna indiferencia del mundo”.
El caso de Humbert Humbert es muy distinto, aunque también es un condenado por haber cometido un crimen. El de HH es un crimen por amor (casi inverso al odio de Meursault). El amor por Lolita, “Luz de mi vida”, “fuego de mis entrañas”, “pecado mío”, “alma mía”. Toda la novela es en realidad una larga confesión frente a quienes lo juzgan (Jurado, jueces y… lectores, como bien menciona a las tres instancias). Ya que es una historia contada desde la cárcel, cuando los hechos ya han ocurrido, esto aminora el pecado y permite dar mejor cuenta de la condena del amor, al tiempo que de la libertad inmensa que implica haberlo conocido.
Ambos personajes, si bien son totalmente distintos -en destino y estilo-, cuentan su historia en primera persona, en una arrojada –¡y condenada!- primera persona. En el caso de HH es una verdadera confesión, tal es así que en el prólogo (apócrifo) a la novela “Lolita”, se propone otro título: “Las confesiones de un viudo”. Por otra parte, es un personaje que atraviesa la literatura como El Quijote, pero en la encrucijada trágica del siglo XX. El viejo mundo y los Estados Unidos, son el telón de fondo donde HH despliega sus deseos y repudios (personajes y culturales).
Meursault, también contado en primera persona, apunta a la descarada denuncia del ser; nada es más verdadero que la ira depuesta; no hay mayor libertad que la del desertor de la humanidad. “La fuerza de la costumbre” es temible, la peor condena.
¿Por qué los elegiste como tema de estudio en el taller “Hombres de novela?
Me interesaba abordar una ficción protagonizada por dos hombres condenados, y tratar de atisbar sus deseos. Más allá de la riqueza literaria que reside en las obras de Camus y Nabokov (¡tan distintas!), estos personajes revelan una subjetividad masculina que sólo puede esbozar la literatura. Y que surge a mediados del siglo XX (una en 1942, la otra en 1955).
Meursault es un personaje que vuelve en estos tiempos de desidia, y por otra parte, acaba de cumplirse el Cententario del nacimiento de Albert Camus. Recordarlo es una suerte de homenaje para redescubrir la fuerza de su prosa, el vértigo de su personaje feroz y solitario.
En cuanto a Humbert Humbert, siempre me resultó un personaje increíble, un lujo de detalles literarios (la idea del doble, los neologismos, las aliteraciones, etc); citas, apuestas. Su historia trágica con Lolita (por lo general reducida a lo erótico) es una revelación de la imposibilidad de amar… demasiado.
¿A quiénes está dirigido el curso? ¿Es necesario tener algún estudio o lectura previos?
No hace falta venir con los textos leídos. Prefiero trabajar con las lecturas in situ para no perder el valor y la gracia del texto original. Sin demasiado metadiscurso (“se dijo de…”), más bien atender a la letra del autor, allí reside el secreto de su obra (y el tesoro de la lengua!).
Si bien voy a brindar un contexto histórico y ciertas coordenadas literarias para disfrutar y comprender el impacto de estos textos, la idea es recorrer juntos los momentos cruciales de la vida de los dos personajes, leyendo los pasajes más importantes de las novelas durante el curso.
Más información acerca del taller “Hombres de novela”