Por Sebastián Robles
Este miércoles 19 de marzo a las 19 hs. se realizará en la sede de Casa de Letras (Perú 375, 8vo. piso, C.A.B.A.) una charla de presentación de Alas de ida y vuelta, el nuevo curso anual de Literatura Infantil y Juvenil. Al respecto, conversamos con sus docentes, Cecilia Pisos e Istvansch.
¿Cuál es la diferencia entre escribir para chicos y escribir para adultos?
Cecilia Pisos: No hay diferencias en cuanto a las técnicas, procedimientos y recursos propios del oficio de escribir; no hay restricciones temáticas en líneas generales, como podría pensarse, tampoco. Es decir: la literatura para niños es literatura y ese complemento “para niños” alude más bien a condiciones que tienen que ver con la sociología de la lectura que con la estética. Y que apuntan a que el escritor tiene un lectorado de espesor doble: el niño y el adulto, el mediador, que hace que el libro llegue al niño, tanto desde el punto de vista material (porque lo obtiene para él o se lo compra) como desde el punto de vista simbólico (porque considera que es bueno, adecuado para que lo lea, se lo recomienda).
Entonces, si hay algo en lo que quien quiera escribir para ese lectorado mixto tiene que pensar cuando encara la escritura es en una doble modulación de los textos. Por un lado, el texto debe apelar a su lector natural, sostenerse por sí mismo, ser comprensible en términos de no implicar una enciclopedia de la que todavía el niño no dispone y que le niegue su acceso, lo deje afuera. Por otro, debe evitar poderosamente la trivialidad, el “aniñamiento”, las operaciones de “diminutivización” del mundo, de modo de eludir la obligatoriedad del “para niños” y ser reconocido, legible, como literatura, también por los adultos.
¿Qué papel juegan las ilustraciones en la literatura infantil y juvenil?
Istvansch: Un discurso no verbal jamás podrá “copiar” a un discurso verbal (y viceversa), la única manera de copiar un texto será con ese mismo lenguaje hecho de letras y palabras, no con otro hecho de punto, línea, color, forma, espacio, textura. Dice María Isabel Filinich en Enunciación (Buenos Aires, Eudeba) “frente a la sucesividad propia del discurso verbal, lo que caracteriza a lo no verbal es precisamente la simultaneidad (…) un despliegue simultáneo de sus elementos: formas, volúmenes, colores, partes, se presentan de una manera conjunta al observador”.
La literatura, sea para la edad que sea, es un lenguaje escrito y por ende no necesita de ningún lenguaje visual salvo el de un buen diseño que facilite una lectura cómoda. Lo visual claro que es fundamental en los libros ilustrados –aunque parezca una perogrullada–, y también vale decir que sea cual sea su destinatario. Aunque (y en el “aunque” está lo ríspido) deberíamos diferenciar cuando se trata de un recurso de mercado de cuando es realmente una parte sustancial del libro.
Imagen y texto deben ser complementarios, claro está que eso es inherente al álbum, pero aún en libros que no necesitaran ilustraciones, si éstas están, sería bueno que tengan peso propio, que funden su propia lectura, que propongan al lector a descubrir otro desafíos aparte de los que propone el texto. En el libro ilustrado, la imagen debería ser siempre un lenguaje que trascienda lo decorativo y funde un sistema de representación inteligente e interesante, que no pase desapercibido al lector, que le genere preguntas, que lo incite a inquietarse.
Foto: Uri Gordon
¿Cómo está estructurado el programa de Alas de Ida y Vuelta? (y en qué se diferencia de Dijo Alicia)
Cecilia Pisos: Alas de ida y vuelta está organizado sobre el eje de los tipos de libros para niños y jóvenes en circulación en el mercado actual, focalizado en autores e ilustradores argentinos. Transitará paralelamente por dos andariveles: uno, de lectura de textos de estos autores; otro, de escritura de los participantes. Hay un tercer ingrediente: se discutirán en las clases artículos o capítulos de libros que ayuden a pensar el panorama y estado de cosas actual en este campo de la cultura y también, cuestiones más específicas relacionadas con la producción textual.
Es distinta de la anterior propuesta en que no hay módulos diferenciados por géneros (narrativa, teatro, poesía, etc.) ni apunta a producciones de los participantes que no sean textuales (no incluye narración oral, por ejemplo).
Istvansch: La ilustración será abordada asimismo, desde un punto de vista teórico-analítico, es decir, contextualizándola como elemento estético y discursivo y sin instancias de taller: no habrá propuestas de producción de ilustraciones o maquetas de libros, sino análisis profundos de imágenes y libros ilustrados.
Tanto en la parte de texto como de ilustraciones, se animará a los alumnos para que formen su propia biblioteca, en base a la nutrida recomendación de libros para leer y analizar.
¿A quiénes está dirigido el curso? ¿Es necesario que los ingresantes cuenten con alguna preparación o formación previa?
Cecilia Pisos: Está dirigido a quienes se propongan explorar la escritura en este campo particular de la literatura. No es necesaria una formación previa pero sí una disposición a la lectura de los textos propuestos que permita alimentar y enriquecer la tarea de producción, tal como está pensada en el diseño del curso.
Más información acerca de Alas de ida y vuelta, curso anual de Literatura Infantil y Juvenil.
Más información acerca de la charla de presentación (evento de Facebook).