Por Sebastián Robles
“Carolina viaja por primera vez sola en avión desde Argentina a España. Lleva en su mochila las cartas de su bisabuela María que también viajó sola, en barco, mucho tiempo atrás desde España hacia la Argentina”.
Este domingo 23 de marzo a las 18:00 hs, en la Sala Eladia Blásquez del Café Tortoni (Av. De Mayo 829, C.A.B.A.) tendrá lugar el espectáculo de narración oral “Como si no hubiera que cruzar el mar…”, de Vivi García y Betty Ferkel, docente y ex alumna de Casa de Letras, respectivamente. El espectáculo está basado en la novela del mismo nombre cuya autora es Cecilia Pisos, también docente de Casa de Letras. Conversamos con Betty Ferkel acerca de su novela y al trabajo de adaptación que realizó con Vivi García.
¿En qué consiste el espectáculo?
Las dos narradoras van contando algunos momentos de la vida de una bisabuela y una bisnieta que comparten la experiencia de ser inmigrantes. En distintos lugares y distintas épocas, las dos reaccionan con mucha sensibilidad a cosas parecidas. El espectáculo aborda cartas de cada una de ellas con su propia experiencia respecto de temas afines: el viaje, la distancia, la dificultad de la comunicación, integrarse una al trabajo y otra a la escuela… En síntesis: ser un extraño en la tierra en que se vive. Algunas de las cartas respetan el texto original pero muchas han sido pasadas a primera persona.
¿Por qué decidieron llevar a escena el libro “Como si no hubiera que cruzar el mar” de Cecilia Pisos?
Las dos leímos el libro hace más de dos años. Nos enamoró el texto pero tuvo que pasar todo este tiempo para que decidiéramos abordarlo. Estaba claro que Vivi era la bisnieta, pero el papel de la bisabuela requería actuación y eso demoró la decisión final. Una vez que la tomamos no fue muy difícil ponernos de acuerdo en la selección de los textos que se iban a contar en el espectáculo. En realidad, lo más arduo fue prescindir de los que, por razones de tiempo, no pudieron ser incluidos. Nos dimos cuenta de que, por más que sumáramos más y más ensayos, en ninguno de ellos perdíamos la emoción que nos trasmitía el texto. Eso nos hizo sentir seguras de que la elección había sido acertada.
¿Qué se gana y que se pierde al realizar la adaptación de una obra literaria?
Se gana la posibilidad de difundir un texto muy valioso, aunque sea parcialmente, confiando en que será una manera de provocar la tentación de leer el libro. Es un texto que se acerca a muchos de nosotros porque vivimos en un país de inmigrantes y, de alguna manera, nos pinta la realidad de aquellos que vinieron a hacer crecer esta tierra. Se pierde, inevitablemente, una cantidad de material maravilloso. Cuando se comienza a leer el libro no se puede parar y se termina deseando demorar el arribo a la última página. Esperamos que quienes vean el espectáculo compartan las emociones que nosotras sentimos una y otra vez.