Por Sebastián Robles
Ayer se realizó la presentación de La permanencia, el primer libro de cuentos de Adriana Chiattonne, publicado por Linda y Fatal Ediciones. Patriciparon de la presentación Cecilia Sorrentino y Adriana Zingoni. Conversamos con la autora, egresada del programa formativo en escritura narrativa de Casa de Letras, acerca de su libro y sus próximos proyectos literarios.
¿Cómo fue el proceso de escritura de los cuentos que integran el libro?
Los cuentos fueron naciendo de a poco, algunos con retazos de frases oídas al pasar, ciertas palabras que anidaron hasta pedir ser una historia. Por ejemplo, “La virgen de Itatí” lo escribí mucho tiempo después de haber escuchado por radio acerca del turismo pedófilo en un pueblo de Córdoba. Esa noticia, tan terrible, empezó a invadirme hasta que decidí llevarla al papel. Otros, “Como gotas de agua” o “El vestido de Elena” están más ligados a la mirada. Parten de alguna imagen que estaba retenida en la memoria y de repente el recuerdo las trae de vuelta.
De alguna manera, en todos los cuentos que integran La permanencia el ejercicio fue poner el ojo en el agujero de la cerradura y espiar el pasado.
La búsqueda está del lado de lo escamoteado a la conciencia, la escritura tironea el hilo de la memoria y devela lo que antes permanecía en la oscuridad. El recuerdo doloroso de una madre ante la mirada del vestido de su hija muerta, la hija que recuerda fragmentos de su infancia frente a su padre agonizando, los abuelos en el asilo de ancianos que olvidan cómo fue su vida antes de llegar allí; de la misma manera que el recuerdo o el olvido se les revela a los personajes, la escritura es revelada para mí. Claro que cuando aparece la pretensión de armar un libro soy consciente de lo que los emparenta, por decirlo de alguna manera.
En el cuento “Piedras en los bolsillos” hacés alusión a la muerte de Virgina Woolf. ¿Qué te une a esta autora en particular?
Una profunda admiración, por supuesto. Hace un par de años, muchos por cierto, asistí a un taller de lectura donde nos dedicamos durante un año a leer Las olas. Desde entonces Virginia Woolf es una de mis escritoras favoritas. Volver a sus textos es permanecer en estado de gracia respecto a la escritura, leer sus novelas o algunos de sus cuentos o ensayos me inspiran. “Piedras en los bolsillos” es un humilde homenaje.
¿Cuáles son tus próximos proyectos de escritura?
Ahora vuelvo sobre una nouvelle, algunos cuentos que había resignado y otros que están en la memoria esperando dar a luz.
No quiero despedirme sin agradecer a Blanca y a Carlos por la generosidad con todos nosotros, alumnos de Casa de letras. Es muy importante este espacio que ellos brindan a la formación, gracias.