El viernes 12 de febrero a las 18 hs. comienza en Casa de Letras el taller de narración oral “Kamishibai: teatro de papel”. Conversamos con sus docentes, Masao y Natalia Méndez, acerca de los orígenes del Kamishibai y la dinámica del trabajo que se llevará a cabo en el taller.
¿Qué es el kamishibai? ¿Cuáles son sus orígenes?
El kamishibai es un arte callejero de representación, su origen es japonés y tuvo su auge en la posguerra de 1945.
Consiste en una caja de madera con puertas que se abren y dejan ver al público unas láminas con ilustraciones. A medida que el artista va narrando una historia, va mostrando nuevas imágenes, pasando las láminas.
Actualmente, artistas y narradores están usando el kamishibai como un medio de compartir sus historias. Cada vez más, alrededor del mundo, resurge esta práctica. Ya no en la calle, tal vez, pero sí en escuelas, bibliotecas, centros culturales, eventos y sí, también en algunas plazas o actividades al aire libre.
¿Cuáles son las particularidades que ofrece este arte como medio para contar historias?
Aquí en Argentina, en los últimos años, de la mano de Amalia Sato que tenía una caja de kamishibai heredada de su familia y que fue, generosamente, investigando y transmitiendo lo que sabía sobre esta práctica, también ha crecido mucho la presencia del kamishibai y hasta se han hecho ediciones de algunas obras. Pero en general de manera artesanal, con láminas originales hechas por artistas plásticos o ilustradores, y con versiones de cuentos ya conocidos o nuevas historias, el kamishibai ha comenzado a ocupar un espacio como una forma narrativa con características propias, que toma de otras artes narrativas, como la narración de cuentos, las historietas, los libros álbum, y a la vez es único porque requiere de la experiencia performativa particular.
¿A quienes está dirigido el taller? ¿Es necesario contar con alguna experiencia previa?
El taller está dirigido a cualquiera que tenga ganas de conocer esta práctica y de poner en juego la creación de una obra. No es necesaria ninguna experiencia previa. La idea es que cada uno se lleve las herramientas para poder después seguir trabajando y armando sus propios proyectos. No pretendemos que en tres clases todos tengan una obra nueva, pero sí un acercamiento a la práctica para después seguir solos. Es por eso que nos enfocamos en los aspectos centrales: su historia, para conocer el origen y de dónde vienen las características particulares de este tipo de representación; y también en la parte creativa -tanto del texto como de las imágenes- y performativa. No es necesario ponerse a escribir o a dibujar si uno no se dedica a eso, pero sí, a modo de director de cine, o editor, hay que pensar o poder definir qué es lo que tendría que suceder en cada escena, a nivel de texto, imagen y efecto sonoro, si hiciera falta. Hay más información histórica y del kamishibai en Argentina en este sitio y en esta página de Facebook, por si quieren seguir leyendo sobre el tema.