Hans Christian AndersenAndersen mantenía un diario en el que anotaba lo que hacía. En una entrada de 1845, en el período en el que estaba visitando a los reyes de Dinamarca (era ya un autor muy célebre) apuntó su rutina diaria, que nos sirve ahora para entender cómo trabajaba.
8. Se levantaba y bebía café.
8 a 10. Escribía.
10 a 12. Se dedicaba a pasear por un sendero de árboles en la zona del palacio y salir al campo. Además de pasear, también leía, cosía y ordenaba sus cosas.
12. Era la hora de la comida y lo hacía “con vaso de oporto”.
12 a 16. Después de comer le esperaba un período de actividad bastante variada. Primero se tomaba una pequeña siesta. Luego se entregaba a una hora de caminata. Y complementaba el tiempo con lectura y escritura.
16 a 17. Es la hora en la que se sirve la cena. Antes tenía que vestirse para ella (en el siglo XIX había muchas normas de vestuario y la hora de la cena requería vestirse de gala).
Después de la cena, Andersen se entregaba al aburrimiento, ya que consideraba que aburrirse era una parte importante de la vida. Charlaba un par de horas en la post cena y a las 10 estaba en cama.
Vía BrainPickings