Por María José Eyras
Se durmió es el segundo poemario de Anahí Flores, creadora del blog La lectora en la ciudad, autora de un libro de cuentos, del poemario Catalinas Sur, limericks cariocas, libros de yoga, y de una novela inédita.
Tres series de poemas integran este libro. En la primera, “Se durmió”, escenarios cotidianos aparecen bajo el dominio de estados variables, de la exaltación al sueño profundo, de una criatura. ¿Cómo llega el sueño de un niño? “Se durmió” es el verso que inicia todos los poemas de la serie. A partir de allí se despliega un abanico de situaciones: el deseo de huir de los padres, expectantes de esa cuota ínfima de libertad que da el tiempo de la siesta de la hija (Abramos la ventana. Mirá, un barco pasa.), la desorientación ante la calma súbita cuando la niña se duerme y ya no hay a quien cuidar, el asombro ante la naturaleza feroz y tiernamente animal de la beba dormida en la cuna.
Se durmió. /Vamos, /antes de que me escuche/ pensar en ella/ reza el poema más breve del libro. Y así, sucesivamente, laserie recorre con sencillez y eficacia matices de una experiencia clave de los años de la crianza.
En cambio “Motas de polvo”, la serie que cierra el libro, ilustra la fusión de poeta y narradora en la escritura de Flores y adopta la estructura de una narración: Una mota se detiene/ diez centímetros por encima de mis ojos. /Tiene una boca pequeña, sin dientes./ Me saca la lengua, da media vuelta/ y se va con las demás, moviendo una cola larga que no tiene/. El relato del insomnio de la protagonista en una posada en la montaña, un día de viento en que el polvo lo cubre todo, transita una aparente ingenuidad que prepara el terreno a la irrupción, en este remate, de una melange de humor, fantástico y cómic, en la mejor tradición de libertad cortazariana.
Entre las dos series, “Poemas frescos” reúne postales de instantes, apuntes mínimos: la súbita claustrofobia de una mujer al ver la naturaleza de sus uñas asfixiada por una capa de esmalte, la fugacidad de un rato para una misma, o la irrupción de un recuerdo que libera el alma en medio del desorden.
Leve, sutil, aérea, precisa, visual: así es la poesía de Flores. Calvino hubiera apreciado en ella más de una de las cualidades que señalaba necesarias a la literatura de este milenio, salvo contadas ocasiones en que esa misma levedad roza el límite de la superficialidad.
En este libro, que mereció la distinción de un jurado integrado por Diana Bellessi, Fabián Casas y Laura Wittner, la mirada poética de Flores provoca resonancias en el lector. Una mirada que hace de las vicisitudes domésticas – aún las más obvias e inesperadas, como el desorden de una casa o la sensación de contaminación mental que suele producir por momentos la invasión de mails y mensajes– materia poética. Una mirada etérea y a la vez pedestre que se eleva del suelo, gira, vuela más lejos, da el salto.
Se durmió y otros poemas (Bajo la Luna, 2016) de Anahí Flores se presenta este viernes 25 de noviembre a las 19:30 hs. en la librería Runrun, Aguirre 458, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se referirán a la obra Silvia Hopenhayn y y Miguel Balaguer. Entrada libre y gratuita.