El arte de narrar nuestras lecturas: La crítica, la reseña y el artículo

Claro que sí, pero tenemos que entender algo crucial. Lo único objetivo en una crítica no consiste en “despojarnos” de nuestras propias opiniones sobre eso que leímos, miramos o escuchamos. Eso es imposible, y además sería raro, porque nadie puede vivir ni pensar “objetivamente”, ¡no somos ni vivimos como robots! Entonces, ¿podríamos comunicar nuestras críticas como si lo fuéramos? Lo objetivo, en cambio, es algo que se construye cuando sí podemos construir un argumento que sostenga y le otorgue sentido a nuestra opinión. La crítica objetiva, entonces, es la crítica argumentada. Es con argumentos como podemos explicarles a otros por qué nos gusta lo que nos gusta y por qué no nos gusta lo que nos desagrada.

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La reseña y el artículo son formas distintas para exponer una misma crítica. Estamos hablando, en parte, de géneros periodísticos con extensiones distintas, pero lo central siempre es lo mismo: construir un argumento. En principio, la reseña es un texto breve que se limita a pensar y explicar nada más que un único objeto: un libro, una película, una serie, una obra de teatro. ¿Cómo funciona? ¿Qué dice? ¿Por qué logra o no logra el objetivo que se propone? Un artículo, en cambio, permite expandir esas preguntas un poco más. Por ejemplo: ¿cómo funciona ese libro, esa película o esa serie en relación a la figura del autor que la escribe, el director que la dirige o la plataforma digital que la transmite? ¿Cuál es la resonancia entre lo que ese objeto cultural de nuestro interés pretende hacer y el mundo en el cual pretende hacerlo?

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Cada uno va a ser libre de elegir sobre qué trabajar y cómo hacerlo. Lo que vamos a hacer, entonces, es analizar algunas herramientas críticas para pensar qué es lo que se puede decir sobre cada objeto, y luego cómo esas ideas se pueden escribir de maneras claras y eficientes, con los argumentos que mejor expliquen lo que queremos decir. La idea es que cada uno pueda escribir su propia reseña o su propio artículo, y entonces pensar y entender cómo se construye el gusto propio y cómo ese gusto se relaciona a través de instituciones, discusiones y escrituras con los gustos de los otros.

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El curso está dirigido a quienes, más allá de la edad o la experiencia, busquen poner en práctica o perfeccionar, si ya lo han hecho antes, algunas estrategias de lectura y escritura para interrogarnos a nosotros mismos y, luego, contarles a los demás, por qué vale la pena (o por qué, a veces, convendría evitarse) leer tal libro, mirar tal película o completar tal serie. En otras palabras, el curso es para quienes deseen llevar un paso más adelante el placer del consumo para convertirlo, también, en el placer de la discusión argumentada.

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