2. Encuentra a un autor que admires (el mío fue Conrad) y copia sus argumentos y personajes para contar tu propia historia, de la misma manera que los pintores aprenden a pintar copiando a los grandes maestros.
3. Presenta a tus personajes y temas principales en el primer tercio de tu novela.
4. Si estás escribiendo una novela argumental asegúrate de que todos tus grandes temas y elementos argumentales sean presentados en el primer tercio, al cual puedes llamar la introducción.
5. Desarrolla tus temas y personajes en el segundo tercio, el desarrollo.
6. Resuelve las temáticas de tu novela, los misterios y todo lo demás en el último tercio, la resolución.
7. Para lograr un buen manejo del melodrama estudia Lester Dent master of plot formula, la puedes encontrar en la web. La obra fue escrita para mostrar cómo escribir relatos cortos para las revistas populares de ciencia ficción y fantasía, pero pueden adaptarse con éxito a historias de cualquier extensión o género.
8. Si es posible, haz que suceda algo mientras que tus personajes exponen una idea o filosofan. La acción ayuda a retener la tensión dramática.
9. Castigo y recompensa – haz que los protagonistas sean perseguidos (por una obsesión o un villano) y que persigan (una idea, objeto, persona o misterio) .
10. Ignora todas las reglas aprendidas y crea unas reglas propias, apropiadas para lo que tú quieres decir.
Fuente: Actualidad Editorial