Escribir bajo la sombra del cine

El miércoles 19 de febrero a las 18:30 hs. empieza en Casa de Letras el curso de lectura, análisis y visionado de films “Escribir bajo la sombra del cine”, coordinado por Sebastián Cardemil Muchnik. A lo largo de seis encuentros de dos horas y media cada uno, el curso propone analizar las influencias cruzadas entre el cine y la literatura, con el objetivo de que cada participante pueda incorporar esas influencias a sus propios textos. Conversamos al respecto con Cardemil Muchnik.

La historia del cine está indisolublemente ligada a la literatura. Para bien o para mal. Quiero decir, el cine siempre estuvo atado a la narración, al relato, a contar una historia. Las veces que se intentó lo contrario no funcionó, y por lo tanto, el lugar de donde el cine empezó a sacar argumentos y tramas, estructuras, personajes y diálogos fue de los libros. Y ahí podemos pensar que fueron tanto los grandes como los no tan grandes escritores los que influyeron en el cine. Es más, diría que en un comienzo el cine estuvo más influido por los géneros, por los autores de novelas de género que por Joyce, Proust o Virginia Woolf. Eso lo vio enseguida Borges, que a en los años treinta hablaba de como Hollywood rescató a través del western y del cine de gángsters aquello que la literatura había perdido: La épica, la epopeya, la aventura. Y por supuesto eso él lo va a trasladar a sus cuentos de cuchilleros y malevos, donde la influencia que tuvieron las películas de Von Sternberg es enorme. Y va a ser Borges uno de los primeros -sino el primero-, que acusa esa influencia. A partir de entonces los escritores influidos por el cine no van a parar de crecer, pero Borges, insisto, fue uno de los primeros que lo dijo y lo acusó en sus textos. Y para decir eso en los años treinta había que tener coraje. No olvidemos que en esa época el cine era el entretenimiento del pueblo, no de los intelectuales. Así que después de él podemos pensar en una lista que incluye desde Nabokov, Beckett o Stephen King, hasta Bioy Casares, Cortázar, Puig y Saer. ¿De qué manera se produjo esa influencia? Aportando estrategias narrativas, herramientas para contar que el cine fue inventando con el tiempo producto de su propia naturaleza audiovisual y que la escritura de a poco fue incorporando. Me animaría a decir que la mayoría de escritores actuales están influidos no solo por los libros sino también por las películas.

¿Cuál será la metodología de trabajo en clase?

En clase vamos a ver escenas de películas. Buenas y malas, de género y de autor. Norteamericanas, europeas y argentinas. La idea es encontrar fragmentos que evidencien una clara influencia hacia un determinado texto, y que por lo tanto hayan dejado una marca reconocible en su escritura. Hay elementos del lenguaje cinematográfico que sin dudas pueden transponerse a la escritura. Borges lo hizo (en clase veremos algunos). Y por supuesto también vamos a leer. Teoría y ficción. Hay muy buenos ensayos que analizan esa relación, y obviamente, novelas y cuentos que la vuelven evidente. Aquellos alumnos que escriban podrán utilizar algunos de esos procedimientos en su escritura y los que no, empezarán a mirar el cine y la literatura con un ojo diferente, más atento a cómo se construyen y se vinculan ambas disciplinas. Yo trato de enseñar a mirar -y a leer por supuesto-, poniendo el ojo ahí donde ambas confluyen y permiten descubrir la maravilla que se produce -a veces-, en ese encuentro.

¿A quiénes está dirigido el curso? ¿Es necesario tener alguna experiencia o formación previas?

El curso está dirigido a cualquier persona que le guste leer y ver cine. Basta el interés, la pasión y la curiosidad (que tal vez no sean poca cosa). No es necesario que tengan conocimientos teóricos al respecto, pero si algo de cultura cinematográfica y literaria. Y por supuesto aquellos a quienes les guste escribir van a encontrar herramientas, estrategias, usos y procedimientos que podrán aplicar a sus propios textos.

Más información sobre el curso “Escribir bajo la sombra del cine”.