Por P.D. James
1. Es necesario nacer “escritor”.
«No se puede enseñar a alguien cómo usar las palabras bien y de manera efectiva. Usted puede ayudar a las personas que saben escribir a escribir de manera más eficaz, y es probable que pueda enseñar a la gente un montón de pequeños consejos para escribir una novela; pero no creo que alguien que no sabe escribir y no se preocupa nunca por las palabras, se pueda convertir en un escritor. Simplemente no es posible.
Nadie me podría convertir en un músico. Alguien podría ser capaz de enseñarme a tocar el piano bastante bien después de mucho esfuerzo, pero no puede hacer de mí un músico, igual que no se puede hacer a un escritor».
2. Escribe sobre lo que sabes.
«Usted absolutamente debe escribir sobre lo que sabe. Hay todo tipo de cosas pequeñas que se debe almacenar y utilizar, nada se le pierde a un escritor. Tienes que aprender a estar fuera de ti mismo. Toda la experiencia, tantos si es dolorosa como si es feliz, se almacena de alguna manera y, tarde o temprano, se utiliza».
3. Encuentra tu propia rutina
«Creo que todos nosotros, los escritores, somos diferentes.
Algunas personas tienen que tener la habitación, la pluma; otros escriben todo en un ordenador. Yo escribo a mano y puedo escribir, más o menos, en cualquier lugar, siempre y cuando tengo una silla cómoda, una mesa, una cantidad ilimitada de bolígrafos y papel rayado. Y luego, al día siguiente, cuando llega mi ayudante, siempre puntual a las diez, entonces le dicto lo que he escrito y ella lo pasa al ordenador, lo imprime y así realizo la primera revisión.
En cierto sentido, voy revisando según escribo. Es importante levantarse temprano —antes de que Londres despierte, comiencen las llamadas telefónicas y los correos electrónicos se acumulen. Es el mejor momento para mí, la quietud de la mañana».
Cada escritor tiene que encontrar su momento, ese tiempo en el que la tranquilidad le permite escribir sin interrupciones, ya sea a primera hora de la mañana, como P. D. James, o a otra hora del día.
4. Ten en cuenta que el negocio (editorial) está cambiando
«Por Dios, ¡cómo ha cambiado el mundo de la edición! Es mucho más fácil publicar un manuscrito hoy en día gracias a la tecnología moderna. Ahora, más que nunca, es una ventaja contar con un agente editorial.
Todo ha cambiado y es asombroso que la gente puede auto-publicarse. Hace tiempo pensaba que esto era más bien una forma de “auto-derrota”, pero ahora los editores no miran lo que es autopublicado o no, y existen muchos ejemplos de escritores que, después de autopublicarse, encuentran ofertas de edición muy lucrativas con una editorial».
5. ¡Lee, escribe y no sueñes despierto!
«Para escribir bien, yo le aconsejo a la gente que lea mucho. Leer estudiando los métodos de las personas que tienen éxito, pero no copiarlos. ¡Y luego tienes que escribir! Aprendemos a escribir escribiendo, no sólo enfrentándonos a una página en blanco y soñando con el gran éxito que vamos a tener. Yo no creo que importe mucho lo que se utiliza como práctica, ya sea una historia corta, el comienzo de una novela o un artículo para una revista, lo importante es escribir y tratar siempre de mejorar nuestros escritos. No pensando o hablando de ello, sino simplemente escribiendo».
Leer, leer, leer y escribir, escribir y escribir, es la forma de practicar, de mejorar, de aprender.
6. Disfruta de tu propia compañía
«Ser escritor es, sin duda, una carrera solitaria, pero sospecho que a las personas a las que les resulta terriblemente solitaria, no son escritores.
Si tú eres escritor te darás cuenta de lo valioso que es el tiempo en el que estás a solas con tus personajes, en completa paz. Es una soledad necesaria para la mayoría de los escritores —excepto para los que quieren estar siempre en el centro de todo. Nunca me he sentido sola como escritora, pero sé de gente que sí se ha sentido sola».
7. Elige un buen escenario para tu novela
«Existe algo que siempre destaca en una novela; en mi caso, siempre es el escenario. Creo que respondo fuerte a lo que denomino el “espíritu de un lugar”. Recuerdo que yo estaba de pie, en un tramo solitario de la playa, buscando una idea para East Anglia, cuando cerré los ojos y escuché el sonido de las olas rompiendo contra las rocas. Entonces los abrí y me volví para mirar hacia el peligroso y frío Mar del Norte, observé más allá y allí, en aquel tramo solitario de la playa, vi el gran vacío, el esquema de la central nuclear de Sizewell. En ese momento supe que tenía una novela. La titulé Intrigas y deseos».
8. Nunca ir a ninguna parte sin un cuaderno
«Nunca vayas a ninguna parte sin un cuaderno porque puedes ver una cara que será exactamente el rostro de uno de tus personajes; puedes ver un lugar y crear las palabras perfectas para describirlo. Yo lo hago cuando estoy escribiendo. Creo que es un consejo sensato que los escritores deberían seguir.
He escrito pedacitos de mi próxima novela, cosas que me han ocurrido a mí. Tengo el ya el esquema. Tengo el título y la mayor parte de la trama, y voy a empezar a escribir la novela el mes que viene».
9. Nunca hables de tu libro antes de que esté terminado
«Yo nunca hablo de un libro antes de que termine y nunca lo muestro a nadie hasta que esté terminado; incluso entonces, solo se lo enseño a mi agente y mi editor. Luego está la espera horrible, hasta que suena el teléfono.
Normalmente sé el tiempo que tardan en dar una respuesta pero, a veces, tengo momentos en los que dudo y pienso “vale, se lo envié el viernes, hoy sábado deberían llamarme para decirme lo maravillosa que es”.
Siempre estoy al tanto porque las personas tienen preferencias y deciden qué libro es mejor que otro».
10. Saber cuándo parar
«Tengo la suerte de haber escrito muchos libros, la verdad, y ha sido una alegría. Con la vejez, es más difícil, se necesita más tiempo para que llegue la inspiración. Pero cuando eres un escritor, sientes la necesidad de escribir.
Ahora estoy escribiendo la que será otra historia de detectives, siento que necesito escribir uno más. Lo que estoy trabajando ahora será otra historia de detectives, uno más. Creo que es muy importante para un escritor saber cuándo parar.
Algunos escritores, sobre todo de novela policíaca, han publicado libros que no deberían haber sido publicados. No creo que mi editor me dejara hacer eso, ni que a mis hijos les gustara. Me conozco y sé cuándo vale la pena publicar un libro. Mientras esté viva, seguiré escribiendo. Habrá un tiempo para dejar de escribir, pero seguramente será cuando yo me pare también».
Fuente: James, P.D., Todo lo que sé de novela negra, Ediciones B, Madrid, 2010.