Esta pregunta no se relaciona con la lógica. Concierne, sin dudas, a la ética. Desde el punto de vista lógico la pregunta es una cinta de Moebius que contiene en sí misma la respuesta. Para el escritor, la creación no solamente es el resultado de una elección sino una forma de vida. La fórmula interrogativa “por qué” es una parte constitutiva de la “vida” y al igual que no se puede concebir una solución a la razón de vivir, tampoco se encuentra razón al acto de escribir.
Sin embargo, desde el punto de vista de la ética, es una pregunta que despierta un poco la nostalgia. Es innegable que hubo un período, lleno de esperanza, en que esta pregunta era posible (independientemente de la posibilidad de respuesta). Pero al atravesar una época, que es como un vehículo pesado con exceso de carga, el escritor ha conocido la decepción y se ha vuelto más modesto. Ante la posibilidad de bailar mal con la muerte, bailar bien es al menos un consuelo. En el sueño, el viajero quimérico que cruza la frontera sueña…