Por Erskine Caldwell
La experiencia me ha demostrado que todos los cuentos de algún valor, se escriben bajo las circunstancias que engendra el procedimiento siguiente:
1) Disponga su despertador para que lo recuerde dos horas antes de lo acostumbrado.
2) Dedique una hora a caminar por la casa dando portazos.
3) Entre en la cocina y haga con la cafetera y la sartén tanto ruido como pueda.
4) Cuando baje su esposa critique a) su dicción, b) su peinado, c) su vestido, d) su familia.
5) Después del desayuno enciérrese en su cuarto y mire por la ventana por espacio de hora y media.
6) Cuando comience a sentir que el cuello se le envara, coloque en la máquina de escribir una hoja de papel y escriba la palabra “ello” lo más rápidamente que pueda.
7) Arranque la hoja, arrúguela y arrójela a un costado.
8) Repita la operación, escribiendo la misma palabra en otra hoja.
9) Mire fijamente la palabra hasta que se convierta en un borrón ilegible, luego arranque la hoja y coloque otra.
10) Escriba la palabra “El”, y luego siga adelante con su cuento.