Por Sebastián Robles
Hoy se cumple un nuevo aniversario del nacimiento de Franz Kafka, en Praga, el 3 de julio de 1883. Por aquel entonces, Praga formaba parte del Imperio Austrohúngaro. Se dice que Kafka recibió su nombre en honor a Francisco José I de Habsburgo-Lorena, emperador de Austria, rey apostólico de Hungría y rey de Bohemia. Nacido en el seno de una familia judía, la lengua materna de Kafka fue el alemán, idioma en el que además escribió toda su obra, que ha sido traducida al español en muchas oportunidades desde que se dio a conocer, gracias a su amigo y albacea Max Brod. Una de las traducciones más conocidas es la que Jorge Luis Borges realizó de Die Verwandlung, que se publicó en español como La metamorfosis, si bien una versión más exacta del título sería “la transformación”. Como sucede con todos los grandes escritores, es impensable que en algún momento exista una traducción definitiva, que logre capturar todos los matices y la complejidad del alemán en que se expresaba Kafka. A continuación, reproducimos una traducción del texto breve (casi un poema en prosa) “De noche”, junto con el texto en su idioma original y una lectura en alemán, cuya sonoridad se pierde inevitablemente en la traducción.
De noche
Abismado en la noche. Así como a veces uno hunde la cabeza para reflexionar, estar totalmente abismado en la noche. Alrededor duermen las personas. Es un pequeño espectáculo, un autoengaño inocente, que duerman en sus casas, en camas firmes, bajo un techo firme, estiradas o encogidas sobre colchones, entre sábanas, bajo frazadas. En realidad se encontraron juntas como lo hicieron alguna vez, y como volvieron a hacerlo más adelante, en una zona desierta, un campamento al aire libre, una insondable cantidad de personas, un ejército, un pueblo, bajo el cielo frío, sobre la tierra fría, arrojadas donde antes estaban de pie, la frente apretada al brazo, la cara contra el suelo, respirando con tranquilidad. Y vos vigilás, sos uno de los vigías, encontrás a tu prójimo sacudiendo una madera encendida sobre el montón de astillas que hay junto a vos. ¿Por qué estás en vela? Alguien tiene que velar, se dice. Alguien tiene que estar ahí.
Traducción: Sebastián Robles
Nachts
Versunken in die Nacht. So wie man manchmal den Kopf senkt, um nachzudenken, so ganz versunken sein in die Nacht. Ringsum schlafen die Menschen. Eine kleine Schauspielerei, eine unschuldige Selbsttäuschung, daß sie in Häusern schlafen, in festen Betten, unter festem Dach, ausgestreckt oder geduckt auf Matratzen, in Tüchern, unter Decken, in Wirklichkeit haben sie sich zusammengefunden wie damals einmal und wie später in wüster Gegend, ein Lager im Freien, eine unübersehbare Zahl Menschen, ein Heer, ein Volk, unter kaltem Himmel auf kalter Erde, hingeworfen wo man früher stand, die Stirn auf den Arm gedrückt, das Gesicht gegen den Boden hin, ruhig atmend. Und du wachst, bist einer der Wächter, findest den nächsten durch Schwenken des brennenden Holzes aus dem Reisighaufen neben dir. Warum wachst du? Einer muß wachen, heißt es. Einer muß da sein.