El miércoles 10 de octubre a las 18 hs. comienza en Casa de Letras el taller de narración oral para principiantes “Viaje al corazón del cuento”, coordinado por Mónica Chiesa. La propuesta consiste en diez encuentros de dos horas cada uno, con el objetivo de revelar el hechizo que genera la narración oral y convertirlo en técnica. Conversamos al respecto con Mónica Chiesa.
La presentación de tu taller comienza: “Un hombre regresa de su viaje, ha cazado y ha traído el alimento, se sienta junto al fuego y cuenta. Eso que cuenta hechiza aún más que las llamas del fuego.” El narrador del que hablás “hechiza” a través de un relato que construye en forma espontánea. ¿Cuánto es necesario aprender y practicar la narración para acercarse a ese poder de encantar con un relato?
La práctica sostenida hace que el narrador vaya “instalando” en su cuerpo la historia que va contando, que la historia se haga carne en su voz y en su lenguaje gestual. Todos tenemos historias, la gran tarea del narrador es hacer que la historia que cuenta ocurra aquí y ahora en la mente de quien lo escucha y lo ve. El entrenamiento continuo ayuda al narrador a apropiarse de los textos de tal forma que vuelvan a nacer en cada repetición. Ese brillo, esa luz que ilumina el relato sólo se alcanza depurando unas técnicas del género que van surgiendo de la misma práctica.
¿Cuáles son las herramientas con las que cuenta el narrador oral para narrar una historia?
El narrador oral tiene a su alcance el arrullo de la voz humana, algo que nos acerca al otro más allá de los significados. Tiene una historia, un relato que nos precede, todos estamos hechos de historias, de un léxico familiar, de un tesoro que es común a todos los hombres. Ese relato se hace cuerpo, nos atraviesa. Cuando transformamos el cuento literario (aquel que fue creado para ser leído) en oralidad pura, en palabra viva, hay algo que se completa porque aparecen la voz, el cuerpo, la emoción del que cuenta.
¿Qué es aquello que –según tu mirada- no puede faltar en el acto de narrar una historia a un auditorio?
La entrega. La generosidad, el dar todo de sí. Esa entrega da lugar al encuentro, a esa magia que punza al espectador. Que lo hace sentir en otro lugar. Hice un viaje, dicen los que escuchan y han sido tocados por esa ilusión de estar en la historia.
Más información sobre el taller de narración oral “Viaje al corazón del cuento”.