El próximo martes 16 de febrero comienza en Casa de Letras el curso “Cómo leer y por qué: la lectura como herramienta”, coordinado por Nicolás Mavrakis. A lo largo de seis encuentros, el curso ofrece herramientas para pensar y producir lecturas literarias con un sesgo crítico. Su objetivo es reflexionar sobre la importancia de la lectura como herramienta creativa, como motor del pensamiento crítico y como intervención en el campo literario. Conversamos con Nicolás Mavrakis al respecto.
¿Cuál es la función de crítico, en tiempo de Goodreads y otras redes sociales?
La tarea más simple del crítico en un momento donde el mayor parámetro para medir cualquier objeto es cuantitativo es poder ser capaz de seguir ofreciendo un parámetro cualitativo. Igual que Facebook, espacios como Goodreads proponen una valoración de lo estético como se valora casi todo lo demás, con la adición o la disminución de un “Me gusta”. Y ahí es donde la lectura se atrofia y se reduce a un comentario caprichoso de cliente satisfecho o insatisfecho. Una verdadera lectura -y por eso se trata más de perfeccionarse como lector antes que como “crítico”- tiene que ser capaz de argumentar con la mayor profundidad posible, ya sea “a favor” o “en contra”, y sostener desde esa argumentación una idea reflexiva alrededor de cómo funciona, qué dice y cómo se construye todo aquello que le da sentido a un libro.
¿Es posible realizar una crítica “objetiva”? ¿Cuál debería ser, a tu juicio, la aspiración del crítico a la hora de escribir una reseña?
La única objetividad a la que se puede aspirar en una lectura es a la de ofrecer y desplegar los argumentos que mejor sostengan la hipótesis del crítico acerca de lo que está reseñando. En ese sentido, escribir una reseña es ante todo un pequeño compromiso individual con la propia reflexión crítica, con la propia capacidad para establecer relaciones entre el libro y el mundo interno y externo que le da o no un sentido. A partir de ese pequeño compromiso de honestidad intelectual, la reseña también se relaciona con el campo literario. Y si logra superar la llanura facilista y caprichosa del pronunciarse meramente a “favor” o “en contra”, entonces esa lectura en forma de reseña pueda entrar en diálogo productivo con el resto del territorio literario, desde las obras y los autores hasta las editoriales.
¿Todos los libros valen la pena de ser reseñados?
No hay libro tan malo sobre el que no pueda extraerse y leerse una buena idea, ni libro tan bueno sobre el que no pueda extraerse y leerse una mala idea. Profundizar el trabajo de la lectura y ejercer la argumentación sobre esa lectura sirve incluso para aprender a disfrutar de la lectura como acto en sí mismo, más allá de los méritos preestablecidos y de esas categorías de valor que a priori, y de manera siempre interesada y sospechosa, parecen estar delante de ciertos libros “previniendo” que son excelentes o son pésimos.
¿Cómo será la metodología de trabajo en el curso y a quiénes está dirigido?
El taller está dirigido a lectores y escritores que quieran avanzar un paso hacia la interrogación del acto mismo de leer y del potencial crítico, reflexivo y argumentativo que esa “conciencia lectora” pone en juego cuando se disfruta cualquier libro. A partir de ahí, la oportunidad también se abre hacia quienes, después de elaborar sus lecturas, estén interesados en transformarlas en reseñas literarias, considerando cómo y con qué sentido se elabora la reseña de un libro y por qué siempre vale la pena escribir sobre lo que leemos.
Más información sobre el curso “Cómo leer y por qué: la lectura como herramienta”.