Hoy martes 15 de marzo a las 18:30 se realizará en Casa de Letras (Perú 375, 8vo Piso) una charla de presentación del programa anual de escritura y lectura “Escrituras de la no ficción”, a cargo de Cynthia Rimsky. El curso consiste en un cuerpo central con lecturas y ejercicios de escritura y cuatro clínicas de dos clases cada una en las que se trabajarán temas específicos a cargo de Sergio Chefjec, Gabriela Cabezón Cámara, Alberto Giordano y Sonia Cristoff. Conversamos con Cynthia Rimsky al respecto.
¿Qué aspectos de la escritura de no ficción tuviste en cuenta a la hora de elaborar el programa?
Los materiales. Los escritores que trabajan con materiales documentales, que los recolectan, los leen, los combinan, los montan, los intervienen, los moldean, los defiguran; es un trabajo más parecido al de los artistas plásticos. En El concepto de la ficción, Juan José Saer habla de hacer cantar el material. Por medio de la lectura y de ciertas operaciones o procedimientos literarios, estos autores transmutan esos materiales reales en textos imposibles de clasificar en los géneros tradicionales. Más que un libro, lo que construyen es una búsqueda, un camino ramificado y una forma de avanzar (no en línea recta). En el trayecto, no solo se transforman los materiales, sino las ideas originales con las que se partió. En ese sentido, el libro no es el producto terminado, sino el proceso de su construcción. Por ejemplo Rodrigo Rey Rosa en El material humano comienza visitando el recién descubierto Archivo de la Policía Nacional de Guatemala, un día le prohiben volver sin ninguna explicación. ¿Cómo sigue? ¿Qué relación tiene ese descubrimiento con su propia historia? ¿Cómo lo apela el descubrimiento del horror que se cometió en su país? Es apasionante ver cómo lo soluciona. O Emmanuel Carrére en El Adversario, reconstruye la vida de un hombre que mintió sobre su identidad y que se convierte en un asesino para resguardar esa mentira. A la mitad de su investigación, el narrador se pregunta si acaso no está ensalzando el crimen. O Alejandro Zambra en Mis documentos revisita la historia de Chile a partir del ingreso de la computadora en su vida. O Patrick Modiano en Libro de familia reconstruye su biografía a partir de la ausencia del nombre de su padre en la libreta de familia. Y, por supuesto, Walter Benjamin con sus relatos de viaje y de infancia o los ensayos novelados de George Sebald, por ejemplo, en Paul Bereyter (Los Emigrados), se entera de que su profesor de primaria se suicidó y vuelve a su pueblo natal para comprender por qué lo hizo, sin embargo, una de las pocas informaciones reales que se tienen de Sebald indica que en ese momento él estaba en Inglaterra y no en su pueblo. Y así…
¿Cuál es el enfoque del curso?
El curso no está definido como un curso académico, tampoco como un curso de técnicas. El enfoque es la experiencia, los participantes harán la experiencia de trabajar con materiales documentales para ir construyendo una búsqueda que los llevará lo más lejos que quieran ir en ese espacio fronterizo entre la ficción y la no ficción.
¿Qué géneros serán abordados?
Abordaremos la auto y biografía, el ensayo novelado, la crónica de viaje y la auto ficción. Sin embargo, en la practica, estos géneros no van puros sino combinados, por lo que sería una ficción establecer separaciones tajantes. Vamos a leer teoría sobre estos géneros por separado para, posteriormente, en la práctica, construir nexos entre ellos.
¿Cómo será el trabajo en clase?
Un primer bloque dirigido a leer libros o fragmentos escogidos de autores que hicieron el camino de la no ficción o que la pensaron; una lectura como señala Barthes, levantando la cabeza del texto para pensar, para entender qué nos resuena, qué abre en nosotros, qué nos mueve, cómo se relaciona lo leído con nuestra experiencia. Por otra parte, analizaremos las estrategias que siguieron estos escritores en sus textos, cómo los construyeron, qué decisiones fueron tomando o dejando de lado. En el segundo bloque se discutirán colectivamente los escritos que resulten de los ejercicios que se darán clase a clase. La idea es comentar estrategias, ver nuevos caminos, espesar la escritura, señalar planos posibles, profundizar las asociaciones, abrir, abrir , abrir. Como dice Flannery O`Connor, “la única manera, creo, de aprender a escribir cuentos es escribirlos, y luego tratar de descubrir qué es lo que se ha hecho”. Paralelamente, los participantes llevarán un diario donde irán apuntando detalles de su cotidianidad y reflexiones sobre su proceso creativo, sobre los problemas y cuestiones que surjan de sus búsquedas, en la idea de que cuando uno está obsesionado con algo, eso va filtrándose en la vida cotidiana y viceversa. ¡Y en una de esas salta la liebre!
Este año además cuatro escritores fabulosos, como son Alberto Giordano, M Sonia Cristoff, Gabriela Cabezón Cámara y Sergio Chejfec darán clínicas de dos sesiones sobre aspectos particulares del trabajo de la no ficción que a ellos les apasiona.
¿A quiénes está dirigido el programa? ¿Es necesario tener algún conocimiento en particular?
El programa está dirigido a personas que les interesa trabajar con materiales reales y abrir posibilidades, combinatorias, que les interesa asumir la escritura y la lectura como un proceso de búsqueda para encontrar en el camino lo que se quiere contar. En ese sentido, se requiere de personas abiertas, pacientes, que les guste “leer” el mundo en sus fragmentos, personas curiosas (os) dispuestas a errar el camino y volver a comenzar. Este no es un camino lineal y como toda búsqueda, no sabemos adónde va a llevar.
Más información sobre el programa de escritura y lectura “Escrituras de la no ficción”