A continuación, siete reglas de Azorín (José Augusto Trinidad Martínez Ruiz) para mejorar el estilo literario.
Poner una cosa detrás de otra y no mirar a los lados.
No entretenerse.
Si un sustantivo necesita de un adjetivo, no cargarle con dos.
El mayor enemigo del estilo es la lentitud.
Nuestra mayor amiga es la elipsis.
Dos cualidades esenciales tienen los vocablos; una de ellas es el color, el color hace referencia a su novedad o a su ranciedad, a su condición de populares o cultos, de propios e impropios, puros e impuros, castizos o extranjeros. Nada de todo esto forma el estilo, cuya esencia está en algo mucho más profundo.
La otra cualidad de los vocablos es el movimiento. El estilo es el movimiento. Y el movimiento lo da la colocación de los vocablos, la construcción. El movimiento es la vida. No hay vida sin movimiento. Lo que interesa es llegar con la mayor rapidez al final. Y en esta rapidez consiste el movimiento.