A Juan Carlos Onetti le resultaba ridículo que lo llamaran “Maestro”. Sin embargo, cuando se lo pedían, daba consejos a escritores (jóvenes o no, con o sin registro de esta profesión en el pasaporte). Siempre con la ironía y la […]
A Juan Carlos Onetti le resultaba ridículo que lo llamaran “Maestro”. Sin embargo, cuando se lo pedían, daba consejos a escritores (jóvenes o no, con o sin registro de esta profesión en el pasaporte). Siempre con la ironía y la […]